Hablar de Nadine Sierra es hablar de música. Desde sus 6 años, la soprano comenzó a interesarse por la ópera. Según relata en una entrevista brindada a La Nación, tuvo una infancia marcada por la música clásica. Nadine Sierra, con el pasar de los años, comenzó a ganarse la admiración de un público que veía en ella un potencial inigualable. De ganar premios en la escuela pasó rápidamente a atribuirse récords como el de la Fundación Marilyn Horne. 

Nadine Sierra es recordada por sus interpretaciones como Julieta (en Romeo y Julieta), Violetta Valéry (La Traviata) y muchos más. Su recorrido por los teatros más grandes del mundo abarcan escenarios como por el Teatro Real de Madrid, el Teatro Colón de Argentina, el Teatro alla Scala de Milán, entre otros. Nadine Sierra tiene un estilo vocal que, según sus propias declaraciones, puede ser categorizado como una soprano lírica.